La actividad física es recomendable para todas las edades. Un buen consejo es crear el hábito desde
la niñez y mantenerlo durante los años para ayudar a llevar un estilo de vida saludable.
Animar a los chicos a ponerse en movimiento
El ejercicio, en cualquier forma de deporte o actividad, acompañada de una alimentación sana,
mantiene a los niños en un peso adecuado y saludable.
Está probado que cuánto más tiempo pasan los niños ante la televisión o computadora, mayor es la
probabilidad de que aumente de peso con todas las consecuencias negativas que ello tiene para la salud.
Por lo cual se recomienda restringirles estas actividades a solo dos horas al día.
Una vida familiar activa ayudará a sus hijos a gozar de buena salud por mucho tiempo.
El ejercicio físico rutinario beneficia a la salud en muchos sentidos:
– Disminuye el estrés y la ansiedad produciendo bienestar físico y mental.
– Previene el sobrepeso y la obesidad.
– Favorece un mejor descanso.
– Mejora la circulación y, por ende, el funcionamiento del corazón y los pulmones.
– Favorece el aumento del colesterol bueno (HDL) y disminuye el malo (LDL).
– Reduce la tensión arterial.
– Aumenta el tamaño de los músculos y disminuye la grasa corporal.
– Fortalece huesos, cartílagos, ligamentos y tendones.
– Mejora la digestión.
Actividad física sin excusas
La falta de tiempo no debe ser un impedimento para privarte de la actividad física diaria. Por eso,
algunos consejos para tener en cuenta son:
– Realizá las compras con tus niños caminando.
– Utilizá las escaleras en lugar del ascensor o escaleras mecánicas.
– Andá al trabajo o al colegio caminando siempre y cuando sea posible.
– En distancias cortas, la bicicleta, puede ser un medio de transporte veloz, saludable y entretenido.
– Estimulá a los niños a que anden en bicicleta, patinen, corran, bailen o naden.La actividad
física no necesita ser ardua o intensa para ser beneficiosa y lograr resultados positivos en la salud.
Paula Zícari – Licenciada en Nutrición – MN 2071 – MP 1081 (COL)